ideal para un aporte rápido de nutrientes y minerales. La remolacha se obtiene de una planta de la cual podemos utilizar tanto la raíz, como sus hojas verdes. Estas hojas resultan excelentes para el consumo, ya sea crudas, escaldadas o cocidas al vapor. Es importante escoger los ejemplares más verdes y tiernos.
La remolacha posee un sabor demasiado fuerte, así que se consume acompañada en ensaladas, ensaladillas, rallada o cocida. En jugo se toma combinado con frutas o verduras de sabor más suave.
Si tomamos la remolacha cocida, es mejor hervirla entera y luego pelarla y trocearla. Este truco consigue que conserve mejor sus pigmentos y su aroma. La cocción reduce algo sus cualidades nutricionales al neutralizar buena parte de su vitamina C. Sin embargo, sigue conservando todos sus minerales, ácido fólico, pigmentos y flavonoides…